Diecinueve. Terror en el estadio


La multitud estaba reunida en el estadio de fútbol, esperando ansiosamente el inicio del partido. Todo parecía normal, pero entonces, algo extraño comenzó a suceder.

Los fanáticos empezaron a gruñir y a moverse de manera extraña. Las caras de los jugadores se transformaron en máscaras siniestras, mientras que la multitud parecía estar bajo un hechizo.

De repente, el balón se elevó por los aires y comenzó a girar más y más rápido, como si estuviera poseído por una fuerza maligna. Los jugadores corrieron tras él, pero sus movimientos eran torpes e inhumanos.

Entonces, la pelota se detuvo de repente en el aire, y la multitud comenzó a gritar enloquecida. Un silencio sepulcral cayó sobre el estadio, y todos los ojos se dirigieron hacia el centro del campo de juego.

Allí, en el círculo central, se materializó una figura oscura y tenebrosa, emanando un aura de maldad pura. Era el demonio del fútbol, el ser malvado que se alimenta del fervor de los fanáticos.

La multitud comenzó a gritar y a correr en todas direcciones, pero era demasiado tarde. El demonio del fútbol había llegado, y no había escapatoria. Todos quedaron atrapados en un eterno partido, jugando y sufriendo por la eternidad.

Desde entonces, el estadio se convirtió en una leyenda oscura, una historia que se contaba en voz baja en los círculos de los fanáticos del fútbol. Y aquellos que se atrevían a acudir allí, nunca volvían a ser vistos de nuevo.

Dieciocho


Hiro y Yumi (Dos)

Hiro es un artista callejero que vive día a día. A menudo se le ve por las calles de Tokyo, haciendo performances en los pasos de peatones. También pinta cuadros de arte moderno y experimental. Su vida es divertida pero a veces monótona y, a menudo, piensa que su novia Yumi merece un hombre mejor. Hiro se atormenta cuando, cansado, vuelve a casa y ve a su novia también cansada de trabajar todo el día en una gran una empresa de tecnología de vanguardia. De vuelta a casa, un día Hiro ve un anuncio en una galería de arte local.

Después de ver el anuncio en la galería de arte local, Hiro se siente inspirado y decide enviar una muestra de su trabajo. A su sorpresa, la galería está interesada en tener una exposición de sus pinturas. Esto le da a Hiro la oportunidad de tener una carrera como artista más estable y de dejar atrás su vida como artista callejero.

Aunque está emocionado por esta oportunidad, Hiro sabe que también significa que tendrá que pasar menos tiempo con Yumi. Se siente un poco culpable al principio, pero Yumi lo anima a seguir sus sueños y le dice que estará allí para apoyarlo en cualquier momento.

Continuará...

Diecisiete


Hiro y Yumi (Uno)

Hiro y Yumi caminaban por las calles de Tokyo, iluminadas por las brillantes luces de neón. A pesar de que se habían conocido hacía poco tiempo, habían sentido una conexión instantánea y estaban completamente enamorados el uno del otro. Sin embargo, a medida que avanzaban en su relación, comenzaron a enfrentar dificultades.

Hiro era un artista callejero que vivía día a día, mientras que Yumi trabajaba en una empresa de tecnología de vanguardia. A menudo tenían diferentes horarios y dificultades para encontrar tiempo juntos. Además, la familia de Yumi no estaba muy contenta con su elección de pareja y trataba a Hiro con desdén cada vez que se veían.

A pesar de estos obstáculos, Hiro y Yumi se esforzaban por mantener su amor y su relación fuerte. Se comunicaban constantemente y luchaban por encontrar tiempo para estar juntos, incluso si eso significaba levantarse temprano o quedarse hasta tarde en la noche.

Continuará...